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Pescador denuncia robo de bote usado por 43 balseros para llegar a Florida

El hombre señala que fue citado por la PNR, y que los oficiales lo están acusando de haber vendido el bote a los balseros

Un pescador cubano identificado como Fermín Puig denunció el robo de su embarcación, la cual recientemente llegó a las costas de Florida con 43 balseros a bordo.

De acuerdo con el medio Martí Noticias, el dueño de la embarcación fue citado por la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) luego de que se diera a conocer la noticia, este les explicó que su bote había sido robado, y que lo había “perdido todo” tras el incidente.

“Nadie vio nada, ni siquiera los custodios”, declaró a la policía.

El hombre señala que pasó varias horas en la estación de la PNR, y que fue citado nuevamente al día siguiente. Fermín asegura que la policía lo está acusando de haber vendido su embarcación, o de facilitar su robo de alguna manera, algo que este niega rotundamente.

“Ayer salí casi a las 11 de la noche de la estación y hoy me citaron para la una de la tarde. Todo el tiempo insinúan que yo vendí el barco o facilité las cosas para que se lo llevaran. ¿Pero cómo voy a vender lo que le da de comer a mi familia?”, indicó.

El pescador afirma que la embarcación se encontraba atracada en la bahía de Cojímar, al este de La Habana, y que el lunes por la noche descubrió que esta ya no estaba. En ese sentido, niega cualquier implicación en la salida ilegal, asegurando que ese bote era el único sustento de su familia.

Raudiel Peña, un abogado del servicio de asesoría legal Cubalex, consultado por el medio de prensa, señala que Fermín solo sería juzgado si el Ministerio del Interior (Minint) pudiera comprobar que no se trató de un robo. Sin embargo, las autoridades han sido denunciadas en el pasado por culpar a los afectados, todo con el objetivo de buscar quién responda al crimen.

La hija del hombre, Amanda Puig, reside en los Estados Unidos, y desde ahí lamenta la situación en la que se encuentra su padre a causa de los balseros que decidieron robarse la embarcación.

“Mi papá se quedó sin nada y ni siquiera formaba parte de los que llegaron. En Cuba no hay seguro que cubra esto, estamos desesperados”, dijo.

La hermana del pescador, Francis Puig, está exigiendo justicia, y que las autoridades hagan su trabajo para encontrar al verdadero culpable del robo.

“Con la situación en Cuba, es muy difícil que mi hermano se recupere. Para colmo, le amenazan con quitarle la licencia de pesca”, añadió.

El valor del bote pesquero superaba los 20.000 dólares, cifra que ahora se considera pérdida debido a que la Guardia Costera de EEUU (USCG, por sus siglas en inglés) nunca regresa los botes utilizados por los balseros debido a las dificultades logísticas.

Los 43 balseros arribaron a Florida el 17 de septiembre, luego de que la mencionada embarcación tocara tierra en Cayo Marathon. Estos fueron detenidos por la patrulla fronteriza (USBP), y ahora esperan a ser deportados de regreso a la Isla.

 

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