Piden ayuda para costear tratamiento de adolescente con cáncer en Cuba
El joven de 17 años requiere un tratamiento que no está disponible en la Isla y es costoso para su familia, pues viene de EEUU
Un adolescente cubano solicitó ayuda a la comunidad para poder costear su tratamiento contra el cáncer, que se está tratando en Cuba.
En redes sociales, Kiryat Poey lanzó un llamado desesperado a la comunidad cubana, especialmente aquellos en Estados Unidos, para continuar con la quimioterapia de un adolescente de 17 años.
El joven padece se encuentra gravemente enfermo, y necesita recibir quimioterapia cada 21 días, pero el medicamento necesario no está disponible en el Hospital Pediátrico William Soler, donde está internado.
Poey explicó en una publicación en Facebook que la única manera de obtener el fármaco es a través de su compra en EEUU, un tratamiento que resulta sumamente costoso por la cantidad y la frecuencia con la que lo necesita.
El tratamiento requiere de 12 bulbos de quimioterapia, cada uno con un costo de 36 dólares, lo que suma un total de 432 dólares. La familia está haciendo un llamado urgente para recaudar 400 dólares.
“Pedimos por favor que quien pueda colaborar nos apoye. Solo podemos contar con ese medicamento en Estados Unidos, y con la ayuda económica de la comunidad, podemos lograr adquirirlo porque es muy costoso”, expresó Poey.
Asimismo, agradeció de antemano a todas las personas que puedan contribuir a esta causa, subrayando la importancia de la solidaridad, y el gran sentimiento de comunidad que comparten sus connacionales en momentos tan críticos.
Las personas interesadas en ayudar pueden hacer su contribución a través de Zelle al número +1 (561) 565-9390.
A pesar de no poder proveer ni siquiera servicios básicos de salud, y menos aún tratamientos especializados como en este caso, el régimen de Cuba sigue pregonando su imagen de “potencia médica”, pese a los múltiples casos de falta de recursos y negligencia que han cobrado la vida de miles.
La falta de medicinas, de equipo, así como la falta de preparación de su personal, ha llevado al país a una situación crítica, en donde enfermedades tratables como salmonella o apendicitis, y procedimientos de rutina como cesáreas, pueden devenir en complicaciones severas que van desde infecciones, hasta la muerte.
La situación empeora al tratarse de enfermedades crónicas, como cáncer, pues la mayoría de los pacientes tienen que recurrir a pedir ayuda para poder tratarse forzosamente en el extranjero.
