La actriz cubana Livia Brito y su novio, el argentino Mariano Martínez, fueron citados ante las autoridades mexicanas, luego de haber agredido presuntamente a un paparazzi que los fotografió sin su consentimiento en la playa de Cancún, informó el periódico El Universal.
De acuerdo con reportes del medio, la pareja golpeó al individuo hasta romperle la cámara y despejarlo de sus pertenencias.
La hija del reconocido actor cubano Rolando Brito y la bailarina Gertrudis Pestaña ha negado rotundamente las acusaciones en su contra, aludiendo que no estaban en la playa en el momento del altercado. Sin embargo, varias personas compartieron en las redes imágenes y videos de la pareja en la posible escena del crimen.
Uno de los testigos presenciales del hecho explicó que Martínez le arrebató el teléfono móvil a la víctima. Livia, por su parte, lanzó un grito donde aseguró estar “harta de los mexicanos”.
Por el momento, se conoce que el paparazzi ya presentó una demanda de 100 mil pesos contra la mediática pareja.
Piden la deportación de Livia y Mariano
El incidente desató una oleada de críticas en las redes sociales para Brito y Martínez. Algunos usuarios, incluso, han pedido que se expulse a la pareja de México en caso de ser hallados culpables. Entonces, ¿corre peligro la estancia de la cubana en la nación azteca?
Livia, nacido en Ciego de Ávila, emigró a México junto a sus padres cuando aún era adolescente. Cinco años después, tras cumplir la mayoría de edad, pudo solicitar la nacionalidad mexicana.
La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos permite la deportación de un foráneo naturalizado únicamente en cuatro casos muy específicos: por voluntad propia; hacerse pasar por extranjero ante cualquier instrumento público, el uso de títulos nobiliarios que impliquen sumisión a otro Estado; o por por residir durante cinco años continuos fuera del país. En ninguno de los apartados se hace mención de delitos.
Por otra parte, el actor, modelo y productor argentino —bajo lo estipulado en el Artículo 144 de la Ley de Migración— sí podría ser expulsado en caso de estar sujeto a un proceso penal o haber sido condenado por un delito grave, que pudiera comprometer la seguridad nacional o pública. No obstante, es poco probable que la demanda del fotógrafo alcance tal dimensión.
