PNR vigila venta de combustible en Camagüey debido a la escasez
Ante la escasez de combustible en la Isla, el Gobierno castrista se ha visto en la necesidad de colocar a miembros de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) a vigilar su venta en la provincia de Camagüey.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) denunció el hecho a través de una publicación en sus redes sociales, en la cual especificó que agentes de la PNR fueron enviados al Poliservicio Libertad del Casino Campestre de la ciudad de Camagüey para cerciorarse de que la distribución de combustible no presente problemas.
Debido a la escasez de hidrocarburos, el objetivo de las autoridades castristas es vigilar que los clientes solo reciban 10 litros de combustible en un intento de que la mayoría de los ciudadanos puedan conseguir un poco del preciado recurso.
La denuncia también señala que la gasolinera presenta un exceso de clientes debido a que las otras en la localidad no cuentan con gasolina.
“En el Poliservicio Libertad del Casino Campestre, Ciudad de Camagüey, policías custodian mientras cientos de personas intentan adquirir combustible, solo 10 lts se pueden comprar. Las demás gasolineras de la zona no tienen para vender”, se lee en la denuncia.
En el Poliservicio Libertad del Casino Campestre, Ciudad de Camagüey, policías custodian mientras cientos de personas intentan adquirir combustible, solo 10 lts se pueden comprar. Las demás gasolineras de la zona no tienen para vender.#Cuba #SOScuba #CubaNoEsComoTeLaCuentan pic.twitter.com/u5nByI1jA8
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) December 2, 2021
La publicación del OCDH vino acompañada de una fotografía en la que puede observarse a un agente de la PNR vigilando la gasolinera, la cual presenta una larga cola con al menos 100 ciudadanos a la espera de ser atendidos.
La venta de combustible ha visto un aumento en la regulación, principalmente en las ciudades más grandes como La Habana, donde se encuentran gran parte de los vehículos motorizados como taxis y ómnibus de turismo, los cuales no pueden darse el lujo de quedarse sin trabajar luego de la reapertura de fronteras.
En ese sentido, los establecimientos que venden combustible son contados en dichos territorios, por lo que los ciudadanos deben de realizar colas que duran hasta horas para poder conseguir un poco del codiciado recurso,