La Policía de Migración de Costa Rica detuvo a un grupo de cubanos y a dos sujetos que se dedicaban al tráfico ilegal de personas en la región de Upala.
La redada tuvo lugar en una vivienda ubicada en la localidad de Bijagua, donde los agentes de la policía hallaron a cinco migrantes cubanos, entre ellos dos menores de edad, al cuidado de los conocidos “coyotes”.
En el informe preliminar de las autoridades sobre los traficantes costarricenses trascendieron sus apellidos: Barrantes Castillo y Gutiérrez Solís.
“Estas acciones de patrullaje de montaña permiten continuar verificando posibles puntos de ingreso irregular de personas extranjeras, bordeando el margen del Río San Juan”, relató la Policía de Migración de Costa Rica en el informe del suceso.
Los cubanos llegaron a Costa Rica como parte de su travesía por Centroamérica, cuyo objetivo es ir “subiendo” hasta llegar a la frontera sur de Estados Unidos. Según el reporte policial, los migrantes llevaban unos 21 días en esa vivienda esperando poder continuar su viaje.
Debido a que Costa Rica tiene un acuerdo firmado con el gobierno de Cuba, el cual permite deportar a los migrantes ilegales, es muy probable que procedan con la deportación de este grupo de cubanos a la Isla.
Otra de las rutas usadas por los migrantes cubanos en su periplo por Centroamérica es Honduras, donde en los últimos días, autoridades migratorias también han desarticulado bandas de tráfico de personas que lucraban con los cubanos.
Hace unas semanas, un agente de la Policía Nacional de Honduras fue detenido por sus propios compañeros cuando trasladaba ilegalmente a nueve cubanos.
El oficial en cuestión utilizaba una camioneta para llevar a los migrantes hacia la zona fronteriza con Nicaragua.
