El conductor de una rastra fue detenido este sábado por la policía en Honduras por trasladar a ocho ciudadanos cubanos que viajaban escondidos en la parte de camarote.
Según la página oficial de la Policía Nacional, el operativo fue realizado por agentes fronterizos del país, específicamente en el puesto de control de la ciudad de Pavana, en el departamento de Choluteca, aproximadamente a 130 kilómetros de la capital, Tegucigalpa.
El conductor, un ciudadano nicaragüense de 46 años, “será remitido a la Fiscalía de esa zona sur del país acusado del delito de tráfico ilegal de personas en perjuicio de la seguridad del Estado de Honduras”, enuncia el reporte de la policía.
“En una inspección realizada al automotor se logró ubicar en la zona del camarote a ocho ciudadanos de nacionalidad cubana por lo que de inmediato fueron requeridos”, agregan.
Motorista de vehículo pesado es capturado cuando trasladaba de manera ilegal a ocho ciudadanos de origen cubano
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— Policía Nacional de Honduras (@PoliciaHonduras) April 25, 2020
En el reporte revelan la identidad de los viajeros, tras un proceso de investigación, cuyos nombres son:
Eduardo Perdomo Meza, de 30 años;
Alejandro Raúl Torres del Busto, de 28 años
José Alejandro Borrego Gómez, de 28 años
Roleycy Espinoza Hernández, de 33 años
Felipe Casanoba González, de 32 años
Roberto González Alcántara, de 27 años
Yeicel Cepeda Roman, de 36 años
Airan Yasmany Sánchez González, de 22 años
Las autoridades afirmaron que el vehículo se dirigía a Puerto Cortés, una ciudad ubicada al norte de la costa Caribe en Honduras.
Los ciudadanos cubanos fueron trasladados a una estación policial cercana “para continuar con el proceso correspondiente conforme a las leyes migratorias vigentes en nuestro país”, añadieron.
Durante los últimos años, al menos unos 51.113 cubanos atravesaron ilegalmente Honduras para llegar a Estados Unidos.
En estas travesías, por lo general, pierden la vida miles de cubanos, ya sea por los peligros que puedan encontrar en el camino o porque terminan secuestrados por bandas de criminales, quienes exigen un pago a sus familiares en Estados Unidos y si no pagan “terminan en una fosa”, según relató uno de los sicarios a la cadena mexicana Vice News.
