Política migratoria de Trump busca prohibir acceso de cubanos a EEUU
De implementarse, los cubanos perderían la posibilidad de solicitar visas de reunificación familiar, turismo o cualquier otro tipo de visado
El gobierno de los Estados Unidos podría prohibir la entrada de ciudadanos cubanos y venezolanos al país, esto si se implementa un nuevo plan migratorio de la administración de Donald J. Trump.
La propuesta, diseñada por Stephen Miller, asesor principal del republicano en temas migratorios, incluiría a ambos países en una lista de naciones cuyos ciudadanos tendrían el ingreso completamente restringido, según reveló un reportaje de El Miami Herald.
Cuba y Venezuela han sido categorizadas dentro de una “lista roja”, que implicaría la prohibición total de entrada a EEUU, incluso para quienes residen en terceros países sin una segunda nacionalidad.
No habrá excepciones, afectando a disidentes políticos, ancianos y enfermos. Esta clasificación también incluiría a Sudán, Somalia, Siria, Yemen, Irán, Libia, Corea del Norte, Afganistán y Pakistán.
La prohibición forma parte de la proclama del 20 de enero titulada “Protección de EEUU contra terroristas extranjeros y otras amenazas a la seguridad nacional y pública”. Este documento otorga un plazo de 60 días para evaluar qué países representan un riesgo. En ese proceso, Haití también podría ser agregado a la lista de restricciones migratorias.
¿Cómo funciona esta “Lista Roja”?
El plan introduce un sistema de clasificación basado en colores: rojo para naciones con prohibición total, amarillo para países que deben cooperar en seguridad e inteligencia, y verde para aquellos sin restricciones. El objetivo declarado es proteger a EEUU de amenazas externas, pero su impacto podría afectar a cientos de miles de migrantes.
La medida ha generado controversia dentro del Partido Republicano, especialmente en Florida, donde residen grandes comunidades de cubanos y venezolanos. Los congresistas Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos Giménez enfrentan presión por parte de sus votantes, quienes podrían verse directamente afectados por la política de su propio partido.
Hasta el momento, la propuesta ha sido manejada con secretismo. Las oficinas de Salazar y Giménez han negado conocer detalles, mientras que Díaz-Balart no ha emitido declaraciones. Esta falta de información ha generado incertidumbre entre quienes dependen de programas migratorios para reunificarse con sus familias o solicitar asilo.
Estudios de la Universidad Internacional de Florida (FIU) muestran que la mayoría de los cubanoamericanos en el sur de Florida apoyan la reunificación familiar y la emisión de visas. Aunque Trump mantiene un respaldo significativo en esta comunidad, la posible prohibición podría alterar el panorama político de cara a las próximas elecciones.
De implementarse, los cubanos perderían la posibilidad de solicitar visas de reunificación familiar, turismo o cualquier otro tipo de visado. Incluso los disidentes políticos encarcelados no podrían salir del país si el régimen castrista los liberara bajo la condición de exilio.
Expertos legales anticipan que la prohibición enfrentará demandas. En casos anteriores, la Corte Suprema permitió algunas exenciones, aunque fueron concedidas en contadas ocasiones. La ausencia total de excepciones podría considerarse una violación de derechos fundamentales.
Además, la medida podría afectar los acuerdos migratorios entre EEUU y Cuba, vigentes desde 1984. Estos establecen la emisión de 20.000 visas anuales para cubanos, pero la administración Trump solo cumplió con esa cuota en 2017. Si se suspenden las visas, Cuba podría negarse a aceptar deportados, impactando la cooperación bilateral.
Esta propuesta podría cambiar drásticamente la política migratoria de EEUU y afectar a miles de cubanos y venezolanos que buscan una mejor calidad de vida en el territorio norteamericano. De momento, la incertidumbre y las reacciones políticas dentro del propio Partido Republicano sugieren que la medida será objeto de un intenso debate en los próximos meses.