El 1ero de julio de cada año, cientos de personas recuerdan con admiración a la eterna Diana de Gales, cuyo nacimiento celebran a través de pequeños homenajes y obsequios que le dejan en lugares que fueron importantes y especiales durante su vida. Durante el homenaje de este año, el Príncipe William sorprendió a los presentes al unirse a los seguidores de su madre para honrar así su memoria.
Un grupo de seis admiradores de Lady Di, se presentaron este lunes frente al Palacio de Kensington, lugar en el que residió durante muchos años, con el objetivo de rendir tributo a esta insigne mujer en el día en que esta hubiese cumplido su cumpleaños número 58 con la realización de una sencilla vigilia que inició alrededor de las 5:30 de la mañana.
Cuando este grupo se dispuso a hacer el homenaje, jamás se imaginaron que uno de los hijos de la recordada Princesa del pueblo se acercó a ellos y se les unió en la realización de este tributo en su memoria; quien alrededor de las siete de la tarde ordenó abrir las puertas que separan la propiedad de los jardines públicos y salió vestido de modo informal (sin chaqueta, ni corbata) y rodeado por muy pocos escoltas.
De acuerdo a lo señalado por el periódico Daily Mail, el hijo mayor de Diana se tomó varios minutos para conversar con los presentes, cerciorándose de ir saludándoles uno a uno estrechándoles la mano y agradeciéndoles por seguir conservando vivo el recuerdo de su amada madre, después de tantos años de su fallecimiento.
Tras compartir un momento con el pequeño grupo, el duque de Cambridge emprendió la retirada al notar que ya el grupo se iba transformando en una pequeña multitud, no sin antes anunciar que se tiene previsto el levantamiento de una estatua de Lady Di en las afueras del palacio, la cual está casi lista, pero no será instalada hasta que él no apruebe que la escultura haga justicia a la belleza de su madre.
