Récord vergonzoso: Cuba es el segundo país en el mundo con más prisioneros
La Isla cuenta con unos 90.000 prisioneros en sus cárceles, aunque tiene a otros 37.500 condenados a prisión domiciliar o trabajos forzados
De acuerdo con la base de datos en línea World Prison Brief (WPB), la cual se dedica a recaudar información sobre los sistemas penitenciarios alrededor del globo, unas 90.000 personas se encuentran encarceladas en las prisiones de Cuba, haciendo de la Isla el segundo lugar a nivel mundial en tasa de encarcelamiento.
Según esta información, los números de la Mayor de las Antillas son superados únicamente por las prisiones de El Salvador. Y es que, además de los casi 100.000 detenidos, la Isla también tienen a unos 37.500 condenados a prisión domiciliar o trabajo forzado.
“Esta entidad ha debido tardar más de tres años en verificar todos los documentos enviados, pero ante la ratificación nos congratulamos de que Cuba, por fin, oficialmente, figura como el segundo país por tasa de presos del mundo, con la tasa exacta que nosotros calculamos entonces, 794 presos por cada 100.000 habitantes”, indicó el presidente de Prisoners Defenders, Javier Larrondo, al medio Martí Noticias.
El WBP se encuentra alojado en el Instituto para la Investigación de Políticas de Justicia y Crimen (ICPR) de la Universidad de Londres, y de acuerdo con Prisoners Defenders, que entregó los datos en 2020, esta tiene el aval de todas las instituciones políticas del planeta, por lo que “el logro no tiene precedentes”.
“Las cárceles están llenas de jóvenes de esa llamada generación del ‘hombre nuevo’ porque no hay otra forma de sobrevivir: los jóvenes, o se van del país, o se mantienen en su país delinquiendo, buscándose la vida, como dicen muchos, ‘luchando’ porque son muchos los delitos posibles a cometer, y muchos delitos son penalizados con cárcel”, declaró por su parte el abogado Hildebrando Chaviano al mismo medio de prensa.
Sin embargo, muchos de los detenidos en este momento son prisioneros políticos que han sido arrestados en los últimos años por oponerse al régimen castrista, con miles de ellos siendo el resultado de una larga casería efectuada tras las protestas masivas del 11J, cuando el pueblo cubano salió a las calles a exigir justicia y una mejor calidad de vida.
Ahora, estas personas enfrentan una situación crítica, pues al alto número de prisioneros se suma la escasez de recursos para dar a estas personas una detención humana, con cientos de denuncias afirmando que estas instituciones no cuentan con medicamentos o colchones.
Por si fuera poco, el denso número de prisioneros ha facilitado el brote de enfermedades como la tuberculosis, la escabiosis y el COVID-19 en varias de las prisiones que hay a lo largo de la Isla. Estos casos suelen ser denunciados por los mismos prisioneros, los cuales terminan enfrentando castigos por compartir la información.
