Redadas por de autoridades migratorias desatan miedo al sur de Florida

Las recientes operaciones de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) en el sur de Florida han generado un clima de temor entre la comunidad migrante y han repercutido negativamente en sectores fundamentales para la economía local.

Desde el regreso de Donald J. Trump a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, las redadas se han intensificado en la región, lo que ha sembrado incertidumbre entre los inmigrantes indocumentados, quienes temen ser arrestados y deportados.

Según informó el medio Local 10, aunque la administración insiste en que el objetivo de estas acciones es la captura de “criminales violentos”, empresarios afectados han señalado que la realidad es distinta y que las medidas han golpeado duramente a miles de trabajadores esenciales.

Las industrias más perjudicadas por estas redadas son la agricultura, la construcción y el sector de la salud, todos ellos altamente dependientes de la mano de obra inmigrante.

“Los trabajadores esenciales han desaparecido, y estamos viendo una desaceleración del 50% en nuestras operaciones. Los inmigrantes están paralizados por el miedo y prefieren quedarse en casa”, explicó Rebeca Shi, directora ejecutiva de la American Business Immigration Coalition, al citado medio.

La reducción de la fuerza laboral no solo ha generado un impacto social, sino también económico. La producción agrícola, particularmente en los cultivos de tomate en estados como Florida y California, enfrenta serios problemas por la falta de personal dispuesto a desempeñar estos trabajos.

Tony DiMare, representante de la empresa DiMare Fresh, explicó que los estadounidenses no están dispuestos a trabajar en esos empleos, por lo que “recurrimos a inmigrantes, en su mayoría bajo programas temporales. Pero cada vez es más difícil conseguir trabajadores con papeles en regla”.

Lo mismo ocurre en el sector del cuidado de adultos mayores y enfermos, donde los inmigrantes representan el 80% de la fuerza laboral. Adam Lampert, director ejecutivo de una empresa de cuidados domiciliarios en Texas, advirtió que la falta de trabajadores podría derivar en un aumento de salarios para atraer empleados, lo que a su vez incrementaría los costos del sector y generaría inflación.

Impacto en la comunidad inmigrante

El temor se ha apoderado de miles de familias inmigrantes, muchas de las cuales viven con la constante angustia de que un ser querido pueda ser detenido en cualquier momento. Según la Oficina de ICE en Miami, aunque la prioridad son los criminales, cualquier persona con una orden de deportación vigente puede ser arrestada.

La postura de la administración Trump ha sido clara. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declaró que “si eres una persona, un extranjero que entra ilegalmente en los Estados Unidos de América, eres, por definición, un criminal, y por lo tanto, estás sujeto a deportación”.

Las filas en las oficinas de ICE en el sur de Florida reflejan el nivel de desesperación e incertidumbre de la comunidad inmigrante, que ve cómo su estabilidad se desmorona ante estas políticas.