Refinería de Santiago de Cuba deja de procesar crudo ligero
Las autoridades señalaron que los cambios son necesarios debido a que la Isla solo ha podido importar crudo pesado en los últimos meses
La refinería de petróleo Hermanos Díaz, la cual se ubica en la provincia de Santiago de Cuba y es una de las únicas cuatro que procesan petróleo crudo en la Isla, dejó de trabajar con crudo ligero, esto luego de más de 70 años de explotación.
De acuerdo con los directivos, esta decisión se debe a que están realizando adecuaciones en las instalaciones para refinar crudo pesado, que es el único que ha podido importar Cuba en los últimos meses.
Según el medio estatal Granma, la directora general de la entidad perteneciente a la Unión Cuba-Petróleo (Cupet), Irene Barbado Lucio, estos cambios fueron necesarios para “refinar el crudo pesado que adquiere el país”, algo difícil, pues para esto no fue diseñada la refinería.
En Cuba, esta industria operó con pérdidas tras una casi nula producción y el éxodo de ingenieros, técnicos y personal de servicios entre 2016 y 2021. La funcionaria indicó que, con estos nuevos cambios, se ha empleado a unos 700 trabajadores.
¿Qué diferencia hay entre procesar petróleo pesado y ligero?
Para poder procesar petróleo crudo, la refinería debe agregar un solvente especial que lleva a este producto a los 16 grados API (American Petroleum Institute), una medida de densidad necesaria para convertirse en crudo medio. Una vez destilado, se extraen los componentes y derivados de este.
El ingeniero Víctor Manuel Díaz Despaigne, experto entrevistado por el medio oficialista, señala que ahora se está produciendo diversos subproductos con este tratamiento, entre ellos “nafta, gasolina, combustible para los pozos perforadores, fuel oil para las centrales termoeléctricas y para la generación distribuida, así como para la producción de asfalto y la industria procesadora del níquel sean provistos para las provincias orientales”.
Pese a estas buenas noticias para el régimen, el experto no mencionó cuánto le cuesta al país importar dicho solvente para el petróleo, ni tampoco qué cantidades de ese aditivo son necesarias para tratar una tonelada de crudo, por lo que se desconoce qué tan conveniente es este cambio.
Desde finales de los años 50, la refinería atiende la demanda de las provincias orientales y de Camagüey, distribuyendo gas licuado de petróleo, solventes, naftas, gasolinas, diésel, gas oil de vacío, petróleo combustible y cemento asfáltico para las necesidades del país.
Ahora, tras casi 70 años de explotación, se debe hacer un mantenimiento capital a varias de sus plantas.
“En estos momentos son varias acciones las que se materializan para garantizar la vitalidad de la planta y su seguridad; es por eso que ponderamos el desempeño de nuestro Equipo de Mantenimiento. Más adelante, a corto y mediano plazo, estaremos en condiciones de implementar otras”, añadió Díaz Despaigne.