Régimen castrista culpa a campesinos por la escasez de leche en Cuba
Las autoridades del Ministerio de la Agricultura de Cuba indicaron que se incumplió con la entrega de más de dos millones de litros durante enero
Incapaz de reconocer el fracaso del comunismo, el régimen castrista ha decidido culpar a los campesinos de la Isla por la marcada escasez de leche en el país, asegurando que unos 10.000 de ellos han incumplido sus compromisos de entrega con la industria láctea estatal.
Según indicó el director general de ganadería en el Ministerio de la Agricultura (Minag), Arián Gutiérrez Velázquez, estos campesinos fallaron a la hora de cumplir con su entrega de leche, por lo que no se recibieron más de dos millones de litros del preciado producto durante enero de 2024.
Este incumplimiento es lo que está siendo señalado como uno de los mayores contribuyentes a la escasez de leche fluida en Cuba, lo que se suma a la falta de fondos para importar el producto a la Isla.
El funcionario aseguró al Noticiero de Cuba que el Minag comenzó con los esfuerzos para visitar a los productores incumplidores, esto supuestamente para evaluar sus situaciones y buscar formas de aumentar la producción.
Sin embargo, lo más probable es que estos campesinos señalen una falta de alimento animal, la sequía, y otros factores como el hurto y sacrificio ilegal de ganado, problemas que han afectado a la producción lechera y de carne desde hace años.
Uno de los mayores factores que han afectado a la industria ganadera en la Isla es el abandono de esta práctica por parte de los campesinos, algo que se debe a la miserable paga que reciben por parte del gobierno.
Actualmente, el régimen castrista paga 20 pesos cubanos (CUP) por litro de leche entregado, un precio que simplemente no permite cubrir los gastos y el esfuerzo invertidos en el cuidado del animal.
De igual manera, el bajo pago tampoco sirve para compensar los riesgos que han comenzado a asociarse con la actividad. Y es que los ladrones de ganado han llegado a tomar la vida de aquellos que intentan detenerlos.
La situación no es nueva, pero comenzó a sentirse con mayor intensidad tras la aprobación del denominado ordenamiento monetario, el cual desató una galopante inflación en todo el país, aumentando el precio de todos los productos y servicios ofrecidos en la Isla, entre ellos la materia prima necesaria para la ganadería, como el alimento de los animales y el combustible para el transporte de la leche.