Régimen destina la mayoría de sus inversiones a un moribundo turismo
Las autoridades realizaron estas decisiones pese a que cada vez llegan menos visitantes internacionales a la Isla
De acuerdo con los datos más recientes de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el régimen cubano destinó un 37% de sus inversiones totales al sector turístico este año, esto a pesar de que la ocupación hotelera alcanzó apenas un 24,2% en medio de una profunda crisis económica caracterizada por una elevada inflación.
El grueso de estas inversiones está controlado por el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), una corporación manejada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Este enfoque contrasta con el mísero 2,8% de las inversiones dirigidas al sector agropecuario, una cifra que pone en duda las declaraciones oficiales sobre los esfuerzos del régimen para garantizar la seguridad alimentaria del país.
Al respecto, el economista Pedro Monreal criticó esta disparidad y señaló que las prioridades del gobierno perpetúan lo que calificó como una “distorsión planificada”.
Según Monreal, este modelo favorece al turismo mientras sectores esenciales como la agroindustria y la manufactura quedan relegados. La inversión combinada en estos sectores clave es significativamente menor que la destinada al turismo, a pesar de su importancia para el desarrollo económico y el bienestar social.
1/7 Los datos oficiales de la inversión en el periodo enero-septiembre de 2024 confirman la torcida prioridad del gobierno cubano que fomenta una crónica distorsión “planificada” del patrón inversionista nacional, favoreciendo el turismo y desatendiendo otras actividades pic.twitter.com/y7qrZhLzyA
— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 8, 2024
Aunque la inversión total en Cuba creció nominalmente un 7,25% en comparación con 2023, el impacto de la inflación sugiere una contracción real. Monreal calificó como “insulsas” las afirmaciones oficiales que describen la economía como en proceso de recuperación.
Turismo en declive
A pesar del esfuerzo financiero, Cuba no logrará su meta reajustada de recibir al menos tres millones de visitantes internacionales en 2024. La crisis energética, los desastres naturales y la inestabilidad económica han golpeado severamente al sector.
Empresas como la canadiense Sunwing han reducido su oferta de hoteles en Cuba debido a problemas como los constantes apagones, mientras que destinos caribeños alternativos, como República Dominicana y Panamá, continúan ganando terreno.
Acusaciones de corrupción en proyectos hoteleros
Por su parte, el economista Miguel Alejandro Hayes ha señalado en redes sociales posibles prácticas corruptas vinculadas a la construcción de hoteles en Cuba, donde GAESA desempeña un rol central. Según Hayes, recursos provenientes de remesas y exportación de servicios profesionales se canalizan hacia proyectos turísticos liderados por empresas extranjeras como BBI, un grupo francés con antecedentes de corrupción.
Entre las irregularidades señaladas figuran la sobre-facturación en contratos, el uso de mano de obra local con bajos salarios y la monopolización de insumos a través de importadoras gestionadas por GAESA, como Almest. Estos esquemas, según Hayes, generan ganancias millonarias para los militares, independientemente de la rentabilidad de los hoteles, muchos de los cuales permanecen subutilizados.
Esta priorización del turismo por encima de sectores estratégicos como la producción de alimentos refleja un modelo económico insostenible que acentúa las carencias del pueblo cubano, mientras beneficia a un reducido grupo vinculado al poder militar.
El negocio de los hoteles no es muy difícil de entender.
El dinero que se obtiene por las remesas y la exportación de servicios profesionales Gaesa lo destina a inversiones hoteleras.
Para la construcción de los hoteles 5 estrellas, que son la mayoría de los últimos 25 años,…— Miguel Alejandro Hayes (@mahayes95) November 27, 2024