Régimen justifica derrumbe del ISDI: culpa a errores en modificaciones previas
La carga de la estructura original aumentó considerablemente tras agregar dos niveles adicionales e incorporar un teatro
El colapso parcial del Instituto Superior de Diseño (ISDI), en La Habana, ha sido atribuido por las autoridades castristas a fallos estructurales derivados de modificaciones previas que debilitaron el edificio y contribuyeron a su desplome.
Con una antigüedad de 165 años, el inmueble ha sido objeto de múltiples reformas y ampliaciones a lo largo de su historia, incluyendo la construcción de dos niveles adicionales y la incorporación de un teatro, lo que incrementó significativamente la carga sobre la estructura original.
El ingeniero Ramón Casado Morales, director de proyectos de SECONS, explicó en un reportaje de la Televisión Cubana que estas alteraciones combinaron dos técnicas constructivas distintas: madera en las plantas inferiores y hormigón armado en las superiores. Esta combinación, según el experto, generó un peso excesivo que la edificación no pudo soportar.
El desplome ocurrido en enero no fue un incidente aislado. Namán Morales, coordinador de Programas de Construcción del Gobierno de La Habana, reveló que la zona afectada había sido declarada en estado de derrumbe desde hacía más de cuatro meses, por lo que la empresa constructora GECAL había iniciado un proceso de demolición controlada.
Sin embargo, durante estos trabajos se produjeron colapsos parciales que llevaron a la decisión de demoler por completo los niveles superiores.
En un intento por reducir la preocupación pública, las autoridades han asegurado que se tomaron medidas inmediatas para mitigar los daños en las viviendas cercanas, incluyendo la reparación de redes hidráulicas, eléctricas y telefónicas, además del refuerzo de las protecciones para los peatones.
Casado Morales reconoció que actualmente se está trabajando en la estabilización de las paredes restantes para prevenir nuevos derrumbes, aunque admitió que esta medida no se implementó a tiempo en la zona que se desplomó.
Vilma Castro Díaz, directora de GECAL en La Habana, informó que la demolición total del área afectada tomará al menos tres meses. Luego de esta etapa, se realizará una evaluación detallada para determinar si es posible restaurar el edificio.
“Después entramos a hacer otro dictamen, a ver la afectación que realmente dejó toda la demolición que nosotros hicimos, y a partir de ahí comenzaríamos a reparar el edificio con un nuevo proyecto”, indicó Castro Díaz, sin precisar plazos para la reconstrucción.
Mientras tanto, los estudiantes del ISDI, el único centro de educación superior en Cuba especializado en diseño industrial y comunicación visual, se han visto obligados a continuar sus estudios en otras sedes de la Universidad de La Habana.
Según el decano Sergio Luis Peña Martínez, las actividades académicas y extracurriculares se mantienen activas para minimizar el impacto de la situación, aunque reconoció que aún no hay una solución definitiva para el retorno a la sede original.
El ISDI, que lleva más de cuatro décadas en funcionamiento, ha enfrentado problemas estructurales desde hace años.
Pese a los intentos de mantenimiento desde 2019, las autoridades han reconocido que el deterioro del edificio ha superado las previsiones iniciales. Ahora, con parte del inmueble colapsado, se trabaja en evitar un desastre mayor, aunque sin una fecha concreta para su restauración.