Régimen tardó cinco días en enviar comida a Imías tras paso de Oscar
Imías fue uno de los dos municipios más afectados en Guantánamo, donde varias comunidades terminaron incomunicadas
A cinco días del paso del huracán Oscar por el oriente cubano, el régimen finalmente envió alimentos vía aérea al municipio de Imías, en Guantánamo, uno de los que terminó incomunicado debido a las inundaciones.
El hecho fue compartido el jueves 24 de octubre por el periodista estatal Miguel Reyes, quien afirmó que las autoridades castristas trabajan para crear acceso al territorio y facilitar la llegada de más alimentos y medicinas a los pobladores afectados, esto a casi una semana de que la localidad quedara aislada.
El comunicador oficialista señala que una de las estrategias consiste en la movilización de los insumos a través de la vía aérea, una tarea que quedó a cargo del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar). En ese sentido, este ministerio ha utilizado sus redes sociales para compartir una fotografía de militares subiendo insumos a un helicóptero.
“Operación aérea para el traslado de alimentos en dirección a Imías. Sin descanso, nuestros combatientes y fuerzas combinadas de diferentes ministerios trabajan en función de prestar asistencia a la población afectada”, se lee en la mencionada publicación.
La pobre respuesta del régimen ante el paso de Oscar
Este gesto ocurre cinco días después del desastre y luego de una visita del designado presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, a San Antonio del Sur, otra localidad gravemente impactada por Oscar.
En aquella ocasión, el “mandatario” arribó al mencionado municipio con las manos vacías y fue encarado por varios ciudadanos que se encontraban inconformes con la manera en la que las autoridades estaban manejando la situación.
Una de estas personas fue un hombre que aseguró haber sido abandonado por los del Minfar que estuvieron a cargo de “salvaguardar” a la población durante la llegada del huracán. Este afirmó que, luego de ser enviado al refugio junto a una decena de niños, los militares se marcharon, haciendo una promesa vacía de enviar a alguien para cuidarlos antes de que Oscar tocara tierra.
“Nos abandonaron, no había nadie para rescatarnos. Nos dijeron que iban a dejar un equipo para rescatarnos en caso de que el río se metiera, y nos dejaron allí solos”, declaró, señalando que tuvo que rescatar a algunos ciudadanos por su propia cuenta.
Otra de las personas que encaró a Diaz-Canel fue una madre que denunció la falta de agua potable en la localidad, señalando que esta y sus hijos llevaban varios días sin tomar una sola gota.
“Necesitamos agua, mis hijos y yo no hemos tomamos agua hace días… tengo un enfermo en una cama”, le dijo la mujer al designado presidente.
En esa misma visita, varios residentes de las zonas afectadas afirmaron no haber recibido advertencias algunas sobre los peligros inminentes del huracán, esto debido a que toda la Isla se encontraba lidiando con un apagón masivo.