Ron DeSantis bloquea ley republicana que prohibía redes sociales a menores

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, bloqueó un controvertido proyecto de ley, que habría cambiado completamente la dinámica de las redes sociales en el estado.

La iniciativa, conocida como Ley HB1, había causado gran escándalo por establecer la prohibición del uso de redes sociales en menores de 16 años, siendo que los adolescentes son el grupo que más utiliza estas plataformas.

Propuesta por miembros y senadores locales del Partido Republicano, y aprobada por mayoría en la Cámara de Representantes, la ley quedó vetada al llegar con el gobernador, quien solo debía aprobarla para que se hiciera vigente.

Los republicanos defendieron el plan argumentado que representaba una medida de protección a los menores de edad, por los efectos negativos que tiene la exposición temprana a dichas plataformas.

La ley no solo habría prohibido a los menores de Florida crear cuentas en las diferentes plataformas, como TikTok, Facebook, Instagram o X, sino que se habría solicitado a las empresas responsables el cierre de las cuentas ya existentes con usuarios en ese rango de edad.

DeSantis, pese a pertenecer al mismo partido, no otorgó su firma para convertir la medida en una realidad, y aunque expresó su preocupación por los posibles daños asociados a las referidas plataformas, indicó que prefiere encontrar una solución diferente.

“Proteger a los niños de los daños asociados con las redes sociales es importante, al igual que apoyar los derechos de los padres y mantener la capacidad de los adultos para participar en discursos anónimos”, escribió en un mensaje en X.

El proyecto de ley había sido objeto de un intenso debate en la legislatura de Florida. En el Senado, recibió 23 votos a favor y 14 en contra, mientras que, en la Cámara de Representantes, obtuvo 106 votos a favor y solo 13 en contra.

Los legisladores republicanos impulsaron esta iniciativa, con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Renner, liderando el plan. Sin embargo, el debate iba más allá de lo político, y en las propias redes comenzaron a verse las opiniones de la ciudadanía.

La principal causa de controversia era si realmente la intervención del estado era la solución cuando la responsabilidad en el contenido y el tiempo de exposición al que tienen acceso los menores en las redes debería ser una responsabilidad de los padres.

También se discutió la efectividad de esta medida, pues a los adolescentes les bastaría con mentir sobre su edad para crear nuevas plataformas, por lo que seguía siendo necesaria la supervisión de las familias.