Archie, es el primogénito de los Duques de Sussex, y con tan solo 6 días de nacido ha traído una gran cantidad de emociones, desde alegría, hasta sorpresa y curiosidad.
Uno de los tantos datos curiosos que recientemente se ha revelado sobre este esperado bebé, es que aunque los padres del niño son el príncipe Harry y Meghan Markle, la custodia del pequeño recae totalmente sobre la Reina Isabel.
De esta manera lo ha afirmado la experta en la realeza Marlene Koenig, quien explicó que dicho proceder está establecido desde hace más de 300 años atrás, debido a que el Rey a cargo no mantenía una buena relación con su hijo, creando dicha ley con la finalidad de poner tener el control sobre sus nietos.
“El soberano tiene la custodia legal de los nietos menores. La legislación aprobada durante el reinado de George I, era conocida como la Gran Opinión para la Prerrogativa de la Familia Real y se refería al control del Rey sobre la educación, la crianza y el matrimonio de sus nietos”, “El derecho de supervisión del monarca se extendía a sus nietos y este derecho de derecho pertenece a Su Majestad, Rey del Reino, incluso durante la vida de su padre”; fueron parte de las afirmaciones de Koenig.
Aunque pueda sonar muy injusto e incluso impotente, esta es una realidad a la que se han sometido todos los descendientes de la familia británica desde en 1717; de hecho, el príncipe William y su esposa no poseen total custodia de sus tres pequeños príncipes: George, Charlotte y Louis, y en su momento el Príncipe Carlos y Lady Di tampoco sobre los suyos.
Sin embargo, según lo comentado por la experta, aunque por medio de esta ley la reina tiene la potestad incluso de permitir si el pequeño sale o no del país, la realidad es que la monarca es sumamente respetuosa al respecto, tomando en cuenta las decisiones que los padres tomen sobre sus hijos.
