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Sacerdote que participó en el 15N asegura mantenerse firme pese a amenazas hacia su familia

El sacerdote cubano Kenny Fernández Delgado, quien denunció haber recibido amenazas en contra de su familia por haber participado en las marchas pacíficas del pasado 15 de noviembre, aseguró que esta táctica de intimidación no va a funcionar contra él.

El religioso, quien salió en el municipio de Madruga, Mayabeque, el pasado 15N a repartir flores blancas, denunció que sus acciones provocaron el descontento de los defensores del castrismo.

Durante una entrevista con el medio Telemundo 51, Fernández afirmó que esto no le haría cambiar su postura política, mucho menos echarse para atrás.

“Los derechos hay que ganárselos; no caen del cielo. Una persona me amenazó en Twitter. Me dijo: tú vives en Madruga, pero tu familia vive en Mantilla. Te estamos vigilando. ¿Qué quiso decir? Porque amenacen a mi familia yo no me echo para atrás”, manifestó durante la entrevista.

El párroco de Madruga salió el pasado 14 y 15 de noviembre vestido de blanco, acto que realizó en solidaridad a aquellos activistas que no pudieron salir de sus casas debido al fuerte despliegue represivo.

“Evidentemente (los policías) no me aceptaron las flores. Un señor me arrebató un ramo completo de flores blancas que tenía en las manos”, relató el sacerdote, cuyas acciones generaron incluso una petición al cardenal para que lo trasladen de municipio.

 

El religioso fue cuestionado sobre la salida del dramaturgo Yunior García, principal promotor de la Marcha Cívica por el Cambio que se convocó para el 15N, e indicó que no opina nada negativo en su contra.

“Vivir en Cuba tratando de defender la libertad de expresión es algo muy difícil”, dijo mientras insistía que exigir sus derechos es una tarea que está únicamente en manos del pueblo cubano.

“Yo le hablo al pueblo de Cuba no de buscar alimento, medicina, ropa, no. Yo le hablo de libertad de expresión porque tenemos la libertad de usar la ropa que queramos llevar. Tenemos que defender la libertad de poder llevar una flor. Si nosotros no defendemos eso, nadie lo hará por nosotros”, concluyó.

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