Seidy La Niña responde a quienes le piden cubrir su cicatriz abdominal
La cantante sufrió un grave accidente en 2014 que casi le cuesta la vida, y que le dejó una marca que ahora lleva con orgullo
La cantante cubana Seidy La Niña le respondió a una de sus seguidoras, luego de que esta criticara la cicatriz que presenta en el abdomen, consecuencia de un accidente de tránsito.
A través de sus redes sociales, la ‘Mulatica’ recibió la “sugerencia” de una de sus fans, quien le recomendó cubrir su cicatriz abdominal con un tatuaje porque, afirma, “no se ve bien”.
En respuesta, la cantante compartió un video en el que explicó su negativa a cubrir la cicatriz, pues se trata de un testimonio de su valentía y resiliencia frente a la adversidad.
Mostrando la cicatriz completa, que le cruza todo el abdomen y llega hasta su pecho, Seidy le recordó al público que la marca en su abdomen se debe a una intervención quirúrgica que tuvo que recibir de emergencia luego de un grave accidente de tránsito.
Durante el siniestro, ocurrido en 2014 cuando apenas iba a lanzar su primer disco, la artista sufrió varias lesiones graves, incluyendo la perforación de la aorta, colapso de pulmón, hemorragia interna, fractura de pelvis, y lesiones cerebrales.
Seidy no solo sobrevivió casi de milagro, sino que enfrentó una recuperación sumamente dolorosa, especialmente debido a la fractura.
“Esta cicatriz es mi guerra, mi sobrevivencia, que me recuerda por qué estoy viva, por qué luchar”, afirmó con orgullo.
Explicó que, aunque se tatuó la porción de la cicatriz en la región del pecho, porque en su momento le pareció lo más “estético”, hoy se arrepiente de esta decisión.
Lo cierto es que, durante ocho meses, Seidy enfrentó la incapacidad de caminar y hablar, desafiando los pronósticos médicos que sugerían que podría perder estas habilidades de forma permanente.
En este video, la cantante reconoció que su mecanismo de defensa fue evitar mirarse en el espejo hasta sentirse lista para enfrentar la realidad, y que ahora ha aceptado completamente la marca de su cuerpo porque le recuerda su propia fuerza, supervivencia, y la suerte que tuvo de que la intervinieran a tiempo.
Además de las secuelas físicas, Seidy experimentó un cambio en su voz y perdió los implantes de seno que tenía, los cuales tuvieron que ser reconstruidos. Para las secuelas emocionales, la artista enfrentó el miedo con un trabajo personal intenso, forjando su carácter con amor propio y fe, proceso en el que su familia, especialmente de su madre, fue un pilar fundamental.
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