Sobrecargos de Rossiya son acusados de contrabando de tabacos cubanos
Los sujetos se habrían aprovechado de los beneficios que les brindaba su puesto de trabajo para saltarse revisiones en la Aduana de Cuba
Dos miembros de la tripulación de la aerolínea Rossiya han sido acusados penalmente en Rusia tras intentar introducir de manera ilegal una considerable cantidad de tabacos cubanos. El hecho ocurrió después de su regreso de unas breves vacaciones en Varadero, Cuba.
Según reportes de medios locales, los implicados, identificados como Alexander y Boris, utilizaron los beneficios laborales que les otorga la aerolínea para viajar con tarifas reducidas a la Isla caribeña. A su retorno a Moscú, intentaron pasar por el “corredor verde” del aeropuerto sin declarar los productos adquiridos. No obstante, fueron sometidos a una inspección de rutina por parte de las autoridades aduaneras, que descubrieron un total de 150 puros en sus pertenencias.
Boris transportaba 80 tabacos, entre los que se incluía una caja de Habanos con 25 unidades, además de otros paquetes cuyo valor ascendía a 130.000 rublos. Por su parte, Alexander llevaba 70 puros de la marca H.Upmann Habana, valorados en aproximadamente 180.000 rublos.
En Rusia, el contrabando de tabaco en cantidades significativas constituye un delito grave. Conforme al artículo 226.1 del Código Penal ruso, la importación no declarada de bienes considerados estratégicos puede derivar en penas de hasta siete años de prisión. Las autoridades sospechan que esta no era la primera vez que los asistentes participaban en actividades de esta naturaleza, lo que podría agravar su situación legal.
El mercado negro de tabacos cubanos en Rusia ofrece jugosos beneficios. Se estima que el transporte de 50 puros desde Cuba puede generar hasta 300 dólares de ganancia, lo que convierte al tabaco en uno de los productos más codiciados por contrabandistas.
Este incidente forma parte de una serie de operaciones de contrabando frustradas en los últimos meses, que incluyen desde artículos de lujo hasta antigüedades. El turismo en Cuba ha sido, durante décadas, una vía para el ingreso de productos valiosos a mercados internacionales debido a la alta demanda de ron y tabaco.
Las autoridades rusas han reforzado sus controles aduaneros en respuesta al incremento de este tipo de delitos. La situación económica y las restricciones comerciales han estimulado estas prácticas, motivando una mayor vigilancia en terminales aéreas y portuarias.
Los asistentes de vuelo actualmente esperan el inicio de su juicio, mientras la aerolínea Rossiya no ha emitido comentarios públicos sobre el suceso.
Fallos en la Aduana cubana
El hecho de que los implicados hayan conseguido sacar 150 puros sin ser detectados por la Aduana de Cuba genera dudas sobre posibles brechas en los controles o incluso complicidad interna. Generalmente, las aduanas cubanas son rigurosas, especialmente con productos de exportación de alto valor como el tabaco.
Una explicación plausible es que los asistentes utilizaron su estatus de tripulantes para evadir revisiones exhaustivas, ya que el personal aéreo suele recibir inspecciones menos rigurosas. Otra hipótesis sugiere que pudieron haber empleado métodos alternativos para eludir los procedimientos aduanales habituales.
Además, la corrupción podría haber sido un factor determinante, pues, en un contexto de bajos salarios para los funcionarios públicos de la Isla, el soborno se convierte en una herramienta recurrente para facilitar el paso de mercancías sin la debida documentación.
