Los servicios de la icónica Lanchita de Regla, utilizada para navegar la bahía de La Habana, fueron suspendidos durante el mes de julio debido a que esta se encuentra “fuera de servicio”.
El hecho se dio a conocer en la reciente sesión ampliada del Grupo Temporal de Trabajo de la capital, encabezada por Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido, y Yanet Hernández Pérez, Gobernadora de La Habana.
Las autoridades indicaron que la situación permanecerá así hasta agosto, mes en el que se espera poder reanudar, al menos de manera parcial, los recorridos marítimos.
Por ahora, aquellos ciudadanos que deseen moverse entre las dos localidades a ambos lados de la bahía habanera deberán tomar uno de los cuatro ómnibus que cubren la ruta, misma que dura más de media hora entre la Avenida del Puerto en La Habana Vieja y la villa de Regla.
Las autoridades indicaron que hay otra opción que se está estudiando, la cual es incorporar a dicho trayecto los triciclos eléctricos, sin embargo, esta alternativa sería más tardada, por lo que la decisión se anunciará a finales de julio.
Es importante recordar que el muelle que va desde la Avenida del Puerto hasta la zona donde atraca la lanchita quedó suspendido debido a que estaba en peligro de derrumbe, algo que se volvió noticia debido a su importancia.
“Ahora para salir de la lanchita en Regla hay que cruzar el puente de 5 en 5 por peligro de derrumbe. ¡Otra cola más!”, advirtieron usuarios en redes sociales.
Ahora para salir de la lanchita en Regla hay que cruzar el puente de 5 en 5 por peligro de derrumbe. Otra cola mas! @radioenjambre @camilocondis @MGVivero @luciamarch12 pic.twitter.com/EAbw0h0cAM
— Raul Fuentes Blanco (@raulito8909) May 4, 2023
El conocido navío es uno de los medios de transporte más viejos en la capital, y conecta a La Habana Vieja con Regla y Casablanca, dos poblados que surgieron en los siglos XVI y XVII en direcciones opuestas en la Bahía de La Habana.
Debido a que los municipios de Regla y Guanabacoa poseen una gran riqueza arquitectónica, histórica y religiosa, el vehículo es utilizado también por aquellos turistas que visitan la capital antillana.
Estos viajes eran realizados en el siglo XIX por botes de remos y velas denominados guadaños, los cuales conectaban el Centro Histórico de la capital con sus localidades vecinas. Sin embargo, la llegada de los botes de motor convirtió a la lanchita de Regla en el medio de transporte favorito del público.
En un principio, el precio por utilizar este servicio era de 10 centavos, y ofrecía llegar a su destino luego de un breve viaje de solo cinco minutos, a diferencia de cualquier otra alternativa, cuya duración mínima es de media hora.
