Meta, conglomerado tecnológico dueño de Facebook, Instagram, y WhatsApp, eliminó miles de cuentas falsas que estaban vinculadas a los gobiernos de Cuba y Bolivia, las cuales eran utilizadas para promover mensajes oficialistas y desacreditar a la oposición de sus respectivos países.
Ben Nimmo, líder global de Inteligencia sobre Amenazas de Meta, indicó en un comunicado que las redes operaban de manera independiente en cada país, y que su contenido comunista llegaba a cientos de miles de usuarios.
Una investigación interna que concluyó en el cuarto trimestre de 2022 permitió determinar que había vínculos con el régimen castrista y el partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), en Bolivia, por lo que decidieron cerrar todas esas cuentas.
La compañía desactivó 363 cuentas de Facebook en la Mayor de las Antillas, mientras que otras 270 páginas, 229 grupos y 72 perfiles de Instagram también fueron desactivados.
Por su parte, Meta eliminó alrededor de 1.600 perfiles, páginas y grupos que funcionaban en La Paz y Santa Cruz, dos de las ciudades más grandes de Bolivia.
El director de Disrupción de Amenazas de la compañía, David Agranovich, indicó que las redes se coordinaban para publicar apoyo al régimen cubano y al Gobierno de Bolivia, así como para criticar y acosar a aquellos que se mostraran en contra de sus ideales.
La compañía indicó a la agencia de noticias AFP que en Cuba, estos perfiles falsos, denominados por los ciudadanos como “ciberclarias”, trabajaban en dos frentes, las denominadas “porristas falsas”, que daban “Me gusta” y replicaban las publicaciones del régimen, y el segundo frente se dedicaba a crear identidades falsas “para publicar críticas a opositores al gobierno”.
Adicionalmente, Ben Nimmo aseguró que los usuarios intentaron reponer las redes luego de que fueron desmanteladas, pero no los dejaron.
“Parte del trabajo no es solo tumbarla, sino mantener la presión para que sea más difícil para ellos construir una audiencia”, declaró.
Las acciones de Meta fueron similares a las realizadas por Twitter en 2020, cuando eliminó 526 cuentas falsas que fueron vinculadas con el régimen. Estas eran manejadas por organizaciones juveniles afiliadas a la dictadura, como la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
De igual manera, la compañía suspendió las cuentas de medios oficialistas en 2021, así como de altos funcionarios y periodistas que habían sido vinculados con el régimen, esto por violar las normativas de la plataforma.
Como era de esperarse, el Gobierno cubano se mostró “ofendido” por las acciones de Twitter, calificando lo ocurrido como “un acto de censura”.
