Tres migrantes cubanos abren exitoso negocio de pizzas en México

Tres migrantes de origen cubano, residentes en Reynosa, México, y a la espera de su entrevista para solicitar asilo político en Estados Unidos, han abierto —para sorpresa de muchos— un singular y exitoso negocio en el país latinoamericano, informó Univisión. 

Desde un modesto garaje, los isleños ofertan nada más y nada menos que “pizza cubana”. 

“Nosotros vinimos a trabajar, a echarle ganas, a hacer por los nuestros”, declararon los migrantes en una reciente entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense. 

Hace solo un mes y con los ahorros guardados, los tres cubanos compraron un horno, moldes y los ingredientes para una primera ronda de pizzas. La idea surgió como una forma de solventar sus gastos de hospedaje y alimento, debido a la saturación que enfrentan los albergues para migrantes. De un día para otro, este se ha convertido en uno de los platos más demandados de la ciudad.

“Gracias a Dios el negocio va bastante bien, va próspero. Todo comenzó gracias a la publicación de una cliente en redes sociales, quien recomendó el sitio para comer y luego, dos medios de comunicación locales le dieron cobertura al producto”, explicó Luis, miembro de la tríada.

A partir de las nueve de la mañana y hasta las 11 de la noche, los hornos están encendidos. Los platillos elaborados a base de harina, queso, carnes frías y especias se preparan al momento y a diferencia de la receta tradicional, no son servidos sobre una tabla de madera, sino sobre un recipiente donde se cocinan postres. Diariamente, pueden llegar a venderse hasta 50 pizzas.

“El sabor que ofrecen no es como de cualquier pizza, la masa es diferente, tiene un sabor más crujiente y esponjoso, la verdad es que yo las descubrí cuando venía de recoger de la escuela a mis hijos, me llamó la atención que eran migrantes”, señaló al diario El Mañana, Sara Hernández, cliente regular del establecimiento.

Todos los miembros del equipo afirman querer seguir adelante con sus planes de cruzar hacia Estados Unidos. Sin embargo, y en caso de que el negocio llegue a prosperar aún más, también podrían considerar quedarse en suelo mexicano. 

Ya son varios los migrantes de la Isla quienes se han aventurado a abrir locales de comida en la frontera entre ambos países, principalmente en Ciudad Juárez, ciudad ubicada en el estado mexicano de Chihuahua. Los negocios gastronómicos, como Little Havana y Caribe Queen, ofrecen desde platos sencillos hasta cartas más amplias.