Turismo en Cuba se desploma en 2025: cifras revelan un pésimo inicio de año
El principal emisor de turistas a la Isla, Canadá, mostró un desplome significativo del 33,5%, esto comparado con los primeros meses del 2024

El sector turístico cubano atraviesa uno de sus peores inicios de año en la última década. Según datos preliminares divulgados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), entre enero y febrero de 2025 llegaron a la Isla 496.858 viajeros, lo que representa apenas un 77,9% de los registrados en el mismo período de 2024.
De estos, solo 374.267 fueron visitantes internacionales, reflejando una alarmante reducción del 29,1% en ese sector del mercado.
El principal emisor de turistas a la Isla, Canadá, muestra un desplome significativo. Mientras en 2024 más de 261 mil canadienses viajaron a Cuba, en 2025 la cifra cayó a 173.611, una reducción del 33,5%. Este descenso golpea duramente las esperanzas del régimen cubano de recuperar el turismo como fuente de divisas clave.
Rusia, España e Italia también recortan su presencia en Cuba
La tendencia descendente no se limita a Canadá. Rusia, que había aumentado su presencia turística tras el debilitamiento de relaciones con Europa occidental, muestra ahora una caída del 50,9%. En 2025 solo 22.306 turistas rusos visitaron la isla, frente a los 43.859 del año anterior.
España e Italia tampoco escapan al declive. Las llegadas desde ambos países disminuyeron en torno al 25%, reflejo del deterioro de la imagen turística cubana en Europa, donde la falta de calidad y la precariedad de servicios son cada vez más comentadas por los viajeros.
Factores internos que agravan el colapso turístico
El impacto de esta caída no es solo numérico. El turismo es uno de los principales motores económicos de la isla. La reducción de visitantes agudiza la crisis económica del país, que ya enfrenta escasez de divisas, inflación y desabastecimiento. Entre las causas de esta tendencia negativa se señalan la crisis energética, la falta de conectividad aérea, el deterioro de la infraestructura hotelera y el mal servicio.
Durante 2024, múltiples turistas denunciaron la escasez de alimentos en hoteles, fallas eléctricas prolongadas y condiciones insatisfactorias en las instalaciones. La falta de mantenimiento, combinada con la escasez de productos básicos, ha generado una experiencia negativa para muchos viajeros.
Mientras tanto, otros destinos del Caribe como República Dominicana y México siguen captando una porción creciente del turismo internacional. Ambos países han mejorado sus conexiones aéreas, ofrecen precios más competitivos y presentan un nivel de servicio superior, lo que ha resultado en una migración del flujo turístico tradicionalmente vinculado a Cuba.
Una de las pocas excepciones es el mercado estadounidense. Aunque bajo fuertes restricciones, el turismo desde Estados Unidos solo se redujo en un 10,9% respecto al año anterior, mostrando una mayor estabilidad.
Con este escenario, 2025 se perfila como otro año crítico para el turismo cubano. La ONEI continuará publicando reportes mensuales, pero los indicadores actuales revelan un panorama adverso para una industria que el régimen sigue sin lograr revitalizar.