¿Turismo no paga? Hotel LGBT en Cuba vacío en plena temporada vacacional
El régimen sigue acaparando los recursos de la Isla para los turistas, entre alimentos y materiales de construcción, pero ni en verano llenan
El hotel Gran Muthu Rainbow, dedicado a la comunidad LGBT+, uno de los más exclusivos de Cuba, parece ser otro de los fracasos de la revolución, representando una inversión millonaria que se encuentra muy lejos de recuperarse.
Ubicado en Cayo Guillermo, al norte de Cuba, el hotel fue inaugurado en 2019, promocionado como un espacio seguro dedicado exclusivamente a la comunidad LGBT, y decorado con tal fin con banderas y mobiliario alusivo a los colores de la bandera del orgullo gay.
De dueños indios, parte del corporativo hotelero MGM, el hotel contó con inversión del régimen de Cuba para su construcción, especialmente en materiales, que en vez de utilizarse para cumplir con el siempre rezagado programa de vivienda, se emplearon en la construcción de sitios turísticos.
Aunque en teoría esta inversión debería recuperarse con una mayor afluencia de visitantes y su correspondiente derrama económica, no ha sido el caso de este hotel que se encuentra prácticamente vacío en plena temporada vacacional de verano.
Fue el youtuber cubano Alejandro, dedicado a reseñar destinos turísticos, quien compartió su experiencia en el Gran Muthu Rainbow, donde notó que la instalación estaba casi vacía.
El enorme hotel de cinco estrellas y casi 250 habitaciones se encontraba prácticamente sin huéspedes, con lo que el creador de contenido entendió por qué lo encontró en una conveniente oferta de tres noches por solo 257 dólares.
Las instalaciones, que incluyen dos playas, se encontraban además afectadas por el sargazo, aunque el youtuber pudo refrescarse en las piscinas, todas las cuales las disfrutó para él mismo.
El hotel opera bajo el sistema todo incluido, aunque debido a la baja temporada, el restaurante buffet no estaba funcionando para minimizar las pérdidas.
En ese sentido, vale la pena recordar que una de las grandes quejas del turismo en la Isla es cómo el gobierno acapara los pocos alimentos que hay en la Isla para esta industria, privando a su población de carnes, lácteos y hortalizas a las que solo los extranjeros tienen acceso, a sobreprecio, por supuesto.
