Turista español lesionado durante la explosión del hotel Saratoga regresó a su país
César Román Santalla, el turista español de 30 años de edad que resultó lesionado durante la explosión del hotel Saratoga, en Habana Vieja, el pasado 6 de mayo, ya se encuentra de regreso en su país.
De acuerdo con el medio local La Voz de Galicia, este arribó “visiblemente afectado” con su familia, más delgado y en silla de ruedas, luego de pasar casi un mes hospitalizado luchando por su vida.
El citado medio señala que Román Santalla arribó a Galicia luego de hacer escala en Madrid, acompañado de un galeno cubano y de un familiar que viajó a La Habana para apoyarlo durante su recuperación.
El joven fue sometido a varias operaciones debido a las lesiones que recibió durante la explosión, misma que le arrebató la vida a más de 40 personas, entre ellos cuatro menores de edad.
Las fotografías compartidas por el medio español muestran al joven en silla de ruedas mientras es empujado por el aeropuerto, rodeado de familiares y miembros de la prensa que intentaron entrevistarlo tras su desagradable experiencia en Cuba.
Es necesario recordar que entre los casi 50 fallecidos, se encuentra la pareja del turista, Cristina López-Cerón Ugarte, con quien se encontraba de vacaciones en la capital cubana.
La pareja estaba caminando junto al hotel al momento de la explosión, por lo que resultaron gravemente afectados, la mujer perdió la vida, mientras que Román permaneció luchado por su vida en el hospital, con una recuperación incierta.
Las cenizas de la joven fueron enviadas a España, a donde arribaron sin problemas y fueron recibidas por familiares, los cuales pidieron a la prensa local privacidad en medio de un asunto tan difícil.
Explosión del Saratoga
El pasado seis de mayo, alrededor de las 10:50 a.m., varios internautas denunciaron un fuerte estruendo que fue escuchado y sentido en varias partes de La Habana. Minutos después, decenas de imágenes de una columna de humo y polvo elevándose sobre la capital comenzaron a inundar las redes.
La explosión del hotel Saratoga fue atribuida a una fuga de gas licuado, la cual ocurrió mientras el hotel se encontraba preparándose para reabrir sus puertas al público durante la siguiente semana.
Estos preparativos significaron que no había huéspedes alojados en el lugar, pero también que había pocas personas que pudieron haberse percatado del gas en el aire, el cual se fue acumulando en la estructura del hotel hasta que explotó.