¡Una, dos, tres monedas! Cuba elimina el gravamen del 10% sobre el dólar
El Gobierno de Cuba decretó el pasado jueves, durante un emisión especial del programa la Mesa Redonda, la eliminación del gravamen del 10% que, desde 2004, se aplica sobre el dólares estadounidense.
Según explicó el ministro de Economía, Alejandro Gil, la medida —efectiva a partir del venidero lunes, 20 de julio— forma parte del nuevo paquete de acciones aprobadas por el Consejo de Ministros, destinadas a “impulsar la economía y el enfrentamiento a la crisis mundial provocada por el coronavirus”.
Ahora, los cubanos que reciben remesas no perderán el total del monto y podrán utilizarlo para la compra de productos de aseo o alimentarios en cualquier de las 72 tiendas físicas que se abrirán en todo el territorio nacional y operarán en esta moneda.
El trío fantástico CUP, CUC, Usd
Asimismo, se aclaró que los locales especializados en la venta de artículos de “segunda y tercera categoría” en moneda nacional (CUP) y pesos convertibles (CUC) continuarán abiertos pero con mucho “sacrificio”. Sobre todo, por las pérdidas económicas que esto significan para las autoridades.
Con ello se aprobó la circulación oficial de tres monedas aunque, paradójicamente, durante el televisado encuentro también se prometió “en el menor tiempo posible” la unificación del CUC y el CUP.
“Nosotros, en medio de los actuales desafíos, seguimos buscando la solución para todos. No hay ningún Estado en el mundo que se preocupe porque todos sus habitantes coman todos los días. Aquí se entregan las mismas libras de arroz por la canasta al campesino, al que tiene una paladar, al que vive en la ciudad y al que trabaja para el Estado. ¿En qué país del mundo se viven esas cosas?”, declaró, por su parte, Miguel Díaz-Canel Bermudez.
El mandatario también indicó que la estrategia deberá ser abordada “desde el punto de vista ideológico, pero con la convicción de no continuar haciendo lo mismo pues las cosas no están dando los resultados deseados”.
Hace casi 16 años atrás, Fidel Castro anunció el fin de la “dolarización” de la economía cubana. Una presunta solución, puesta en marcha desde 1994 para salir de la crisis que dejó el derrumbe del campo socialista, y que ha sido retomada por el seguidor de Raúl.