UNE: la mitad de La Habana continúa sin energía a tres días del huracán Rafael
La empresa estatal anunció la recuperación al 48% de los circuitos, pero la caída de postes y cables ha retrasado la reconexión
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) anunció la recuperación de casi la mitad de los circuitos que brindan servicio en La Habana, una de las ciudades más afectadas por el paso de Rafael como huracán de categoría 3 el pasado 6 de noviembre.
A través de redes sociales, la empresa estatal destacó que los fuertes vientos dañaron la infraestructura eléctrica de la capital cubana, afectando su reconexión al Sitema Eléctroenergético Nacional (SEN), que fue desconectado en su totalidad, dejando a todo el país sin energía, en la víspera del paso del ciclón.
“En este momento se encuentran con servicio 164 circuitos; 413,188 clientes; 25 hospitales y 6 fuentes de abasto de agua. Estamos al 48%, con 312 MW”, indicó la empresa la noche de este sábado.
Incluso cuando el huracán salió del territorio nacional el mismo día, no ha sido posible la recuperación del suministro eléctrico en varias partes del país, incluyendo gran parte de La Habana.
Una nota emitida por la Empresa Eléctrica de La Habana detalló este viernes que de los 337 circuitos de distribución primaria que se atienden, se habían recorrido 305, y se había restablecido el servicio a 143.468 clientes pertenecientes a 50 circuitos.
Se priorizaron los circuitos que proveen hospitales y abasto de agua potable, y en total se avanzó al 15.1% de recuperación según el mensaje, aunque el retorno de la luz todavía puede tardar en varias zonas por la caída de postes eléctricos, 30 de ellos en los municipios de Plaza y Cerro.
Ante la magnitud del desastre, seis contingentes de las provincias de Las Tunas, Holguín, Granma, Camagüey, Cienfuegos y Sancti Spíritus llegaron a La Habana para apoyar en la recuperación.
Sin embargo, posteas, cables y árboles, junto con mucha basura, continúan todavía estorbando desperdigados en el suelo de las calles habaneras.
Para la población la situación es cada vez más insoportable, pues estos cuatro días sin electricidad llegan apenas unas semanas después del último apagón de cinco días, cuando el SEN se desactivó, en aquella ocasión no programada.
Esta falta de energía llega entre el aumento de la temperatura, y ha provocado la pérdida de los escasos alimentos que pueden conseguirse en la Isla, lo que ha motivado algunas protestas menores y cacerolazos en barrios de Nuevo Vedado y Guanabacoa para criticar a las autoridades.