La aerolínea United Airlines, con sede en Estados Unidos, estaría próxima a reanudar sus vuelos hacia Cuba, lo que espera pueda pasar antes de que termine el 2022.
Sin embargo, un comunicado compartido por la compañía señala que está enfrentando obstáculos para cumplir con los plazos impuestos por el Departamento de Transporte de EEUU (DOT, por sus siglas en inglés).
La aerolínea asegura que ha trabajado para reanudar su servicio, pero señala que algunos de los obstáculos que enfrenta son “la construcción de la infraestructura necesaria en la Terminal 3 del Aeropuerto de La Habana”, y la renegociación de múltiples contratos con proveedores de servicios que han caducado.
United Airlines recalcó que, debido a estos factores, le será imposible reanudar sus vuelos antes de 31 de octubre de este año, fecha límite que fue impuesta por el DOT.
Por ello, se solicitó una exención de 30 días adicionales, mientras trabaja para reanudar los vuelos suspendidos en 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
Antes de suspender sus vuelos, la aerolínea ejecutaba siete operaciones a la semana desde Houston, Texas, hasta La Habana, abriendo incluso una oficia de ventas en la capital antillana.
El anuncio de la próxima reanudación de vuelos por parte de United Airlines llega poco después de que EEUU anunciara un incremento en el número de operaciones realizadas hacia la capital de la Mayor de las Antillas, con 13 salidas adicionales a la semana a cargo de American Airlines y una nueva salida semanal de JetBlue Airways, ambas desde Florida.
Estos vuelos se suman a los seis diarios realizados por American Airlines y a los tres semanales ejecutados por JetBlue.
Esto es posible luego de que el Gobierno de EEUU eliminara la prohibición que impedía que los vuelos de EEUU arribaran a otra provincia que no fuera La Habana.
La medida, implementada por Donald Trump, buscaba restringir los ingresos del Gobierno cubano, pero no resultó muy efectiva, pues los clientes terminaban pagando extra al Estado por ser trasladados hasta las otras provincias.
Antony Blinken, secretario de Estado, dijo que la reanudación de los vuelos desde EEUU hacia las provincias de Cuba se realizaba en apoyo del pueblo cubano, los cuales también se veían afectados por la restricción de no poder viajar directamente a sus provincias de origen.
