Universal y Sony inician investigación por hackeo de una decena de artistas en YouTube
La compañía Vevo, encargada de la gran mayoría de los videos musicales de artistas a nivel mundial, comenzó una investigación interna por el hackeo de las cuentas de alrededor de una decena de cantantes internacionales.
El hackeo ocurrió este miércoles 6 de abril, y entre las víctimas se encontraron figuras tan importantes como Michael Jackson, Taylor Swift, y Eminem.
Otras estrellas de la música como Justin Bieber, Drake, Ariana Grande, Kanye West, así como reguetoneros en español como Daddy Yankee y J Balvin, también sufrieron una intromisión a sus cuentas.
Los canales oficiales de los artistas afectados compartieron información falsa de los mismos, así como mensajes de apoyo a favor del estafador español Paco Sanz.
“Esos videos subidos irregularmente fueron eliminados por Vevo”, dijo a la AFP un portavoz del servicio.
Vevo es una compañía conjunta entre Universal Music y Sony Music, creada en 2009 para proveer un servicio de videos musicales en alta definición en YouTube.
En ese sentido, es por esto que a la compañía le correspondería la investigación de cualquier situación que involucre las cuentas en esta red social de los artistas que representan.
El vocero de Vevo, sin embargo, aseguró también que los hackers, un grupo identificado como “Los Pelados”, no tuvieron acceso a “ningún contenido preexistente”.
Es decir, que solo se dedicaron a subir material nuevo, y no a alterar los videos que ya estaban colgados en cada uno de los canales.
“Aunque las cuentas de los artistas fueron aseguradas y el incidente se resolvió, Vevo revisará nuestros sistemas de seguridad como parte de nuestras buenas prácticas”, agregó el portavoz.
Paco Sanz es un estafador que en 2009 fingió tener una enfermedad grave para pedir numerosas donaciones, las cuales recibió entre ese año y 2017, y empleó en viajes de lujo, automóviles, y muchos bienes más.
En 2021 fue condenado a dos años de prisión tras su estafa y obligado a pagar una indemnización de 37.000 euros a los afectados, pero aún cuenta con un séquito que busca su liberación.