Usan megáfonos para alertar a migrantes sobre la presencia de ICE en las calles
Estas alertas son emitidas por activistas que se dedican a monitorear diariamente las actividades de los agentes de ICE

Un grupo de activistas en Los Ángeles y Denver ha intensificado sus esfuerzos para obstaculizar las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), alertando a la comunidad sobre posibles redadas y detenciones.
Para esto, los activistas utilizan sirenas, megáfonos y publicaciones en redes sociales, todo para informar a los residentes indocumentados y evitar que sean arrestados por las autoridades.
Según reportó la agencia de noticias AP, cerca de diez personas se reúnen a diario en un estacionamiento en el centro-sur de Los Ángeles para vigilar la actividad de los agentes federales. Desde allí, patrullan la ciudad y activan sistemas de alerta cuando detectan la presencia de ICE en zonas residenciales o comerciales.
Ron Gochez, fundador de la sección de Los Ángeles de Unión del Barrio, lidera una de estas patrullas.
“Hay gente que ha sido detenida. Parece que ahora hay más actividad. Mantengámonos atentos”, instó a los voluntarios antes de que se dispersaran en diferentes vehículos.
Este movimiento forma parte de la Coalición de Autodefensa Comunitaria, que agrupa a más de 60 organizaciones. Sus operativos han frustrado diversas acciones del ICE, empleando walkie-talkies y transmisiones en redes sociales para alertar rápidamente sobre redadas en la ciudad.
La semana pasada, la activista Lupe Carrasco Cardona reportó en Instagram la presencia de seis vehículos oficiales en un centro comercial de Alhambra. Durante la transmisión, los voluntarios activaron sirenas para advertir a la comunidad y prevenir posibles arrestos.
Los operativos comunitarios se desarrollan en las primeras horas del día, coincidiendo con el momento en que los trabajadores migrantes salen a sus empleos y cuando el ICE ejecuta la mayoría de sus redadas.
Los voluntarios recorren las calles en busca de señales de actividad policial: vehículos en doble fila, autos con vidrios polarizados y patrullas estacionadas en zonas rojas.
Cuando detectan la presencia del ICE, activan su protocolo de alerta: inician transmisiones en vivo, encienden sirenas y anuncian la situación por megáfono. “No usamos la violencia. No violamos ninguna ley. Pero haremos todo lo legalmente posible para defender a nuestra comunidad”, aseguró Gochez.
Desde la perspectiva del ICE, estas acciones dificultan su labor. John Fabbricatore, exjefe de la división de cumplimiento y deportación del ICE en Denver, afirmó que estas tácticas ponen en peligro a los agentes.
“Estos tipos salen con megáfonos y comienzan a gritar, lo que compromete las operaciones encubiertas”, expresó.
Los activistas, sin embargo, argumentan que están ejerciendo su derecho a la libre expresión y recuerdan a la comunidad que el ICE no puede ingresar a una vivienda sin una orden judicial. Como parte de sus estrategias de “conozca sus derechos”, recomiendan a los inmigrantes no abrir la puerta ni responder preguntas si los agentes no presentan un documento legal válido.
Tom Homan, exdirector interino del ICE y asignado por Trump para manejar la frontera, ha expresado su frustración ante la resistencia comunitaria. Durante una operación en Denver, agentes federales fueron recibidos por manifestantes que los enfrentaron con megáfonos e insultos. Homan también denunció que la filtración de información ha obstaculizado las detenciones.