Residentes en varias provincias de Cuba participaron en múltiples protestas en contra del Gobierno de la Isla para exigir mejores condiciones de vida, continuando así con las noches de manifestaciones reportadas en días anteriores.
Una de las localidades que salieron a las calles fue la de Bejucal, en el municipio cabecera de Mayabeque, donde sus ciudadanos exigieron a gritos y cacerolazos que los funcionarios castristas “se vayan”, para sí poder obtener su libertad. Estas manifestaciones llegaron hasta la sede del Partido Comunista de Cuba (PCC) en el territorio.
Es importante recordar que Bejucal fue uno de los territorios que se manifestó este fin de semana, por lo que sus habitantes continúan ejerciendo su derecho a exigir una mejor vida.
⚠️Bejucal hoy grita Libertad⚠️
pic.twitter.com/WmXmWKIRVK— Lemos 🇨🇺🇺🇸 Anticomunista (@Lemos9988) October 11, 2022
De igual manera, ciudadanos en Caibarién, Villa Clara, se reunieron en las calles para protestar por los constantes apagones.
“Caibarién, 10 de octubre de 2022, quitaron la corriente, pero nosotros seguimos pidiendo libertad. Cuba quiere y reclama libertad”, se lee en una de las tantas publicaciones que compartieron lo ocurrido en el municipio.
Muchos de los videos compartidos en redes sociales muestran a los residentes del lugar en las calles, mientras piden que el resto de la Isla se una para exigir algo mejor.
Las imágenes y grabaciones que circulan en Internet aseguran que varias localidades de la Isla, como Güines, en Mayabeque, el reparto Edén, en Camagüey, Manzanillo, en Granma, 10 de Octubre, en La Habana y Versalles, en la provincia de Matanzas, vivieron situaciones similares.
En Manzanillo también la gente está en la calle. El régimen está enviando tropas para reprimir a los manifestantes #CubaPaLaCalle #CubaEstadoFallido pic.twitter.com/Ya9v2ygyJx
— Mario J. Pentón (@MarioJPenton) October 11, 2022
Plataformas independientes al tanto de los derechos humanos en la Isla contabilizan que, desde el pasado 29 de septiembre, Cuba ha registrado alrededor de 60 protestas dentro de su territorio, de las cuales 48 surgieron en la capital.
Estas manifestaciones llevaban tiempo ocurriendo en el país, pero se hicieron más frecuentes luego del paso del huracán Ian, el cual provocó un apagón masivo en toda la Isla. Este problema eléctrico tardó varios días en arreglarse, lo que generó el descontento de gran parte de la población.
Como resultado, el Gobierno de la Isla comenzó a reprimir al pueblo, deteniendo a docenas de sus ciudadanos, entre ellos un niño de 12 años, por haber salido a las calles a exigir que se reduzcan los largos y molestos cortes de electricidad. Sin embargo, en los últimos días, los gritos que se escuchan en la calle no piden solo servicio eléctrico, sino libertad y derechos básicos.
