Un grupo de vecinos residentes en Marianao, La Habana, se enfrentaron este viernes a miembros de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) luego de que estos casi atropellaran a un par de niños que se encontraban jugando en un callejón.
De acuerdo con el medio independiente CubaNet, los hechos se registraron en el barrio Los Pocitos del municipio habanero, luego de que los oficiales estuvieron conduciendo un Jeep a exceso de velocidad.
“Venía un tipo en una moto eléctrica a toda velocidad y detrás un jeep de la Policía, que también venía a toda velocidad y casi mata a unos jimaguas de dos añitos que estaban jugando en la calle. El jeep les frenó ahí mismo; no faltó nada para que los atropellara”, declaró una de las mujeres entrevistadas por el citado medio.
En redes circula un video del momento en el que los vecinos rodean a los oficiales mientras gritan enojados por la irresponsabilidad demostrada por las autoridades.
Uno de los oficiales intentó justificarse al decir que los niños no tenían nada que hacer en la calle, por lo que debieron de estar dentro de sus viviendas.
Luego de estas declaraciones, el agente de la PNR decidió regresar a la patrulla y continuar conduciendo mientras los vecinos continuaron gritándole a su alrededor.
Los habitantes del barrio señalaron que los menores se encontraban jugando en la calle porque el vecindario no cuenta con un parque decente, recalcando que los oficiales no debieron de estar conduciendo tan rápido, con o sin niños en la vía.
“¡Cómo los niños no van a estar jugando, si aquí en 85 no hay un parque ni ninguna diversión! Uno los cuida, pero ellos venían con tremenda velocidad”, declaró otra residente de la zona.
El medio independiente especificó que los hechos se llevaron a cabo en la calle 85, entre 136 y 138, en un callejón sin salida.
Vecinos indicaron que en la zona solía haber una línea de ferrocarril, pero esta fue asfaltada tras una visita del designado presidente Miguel Díaz-Canel, por lo que hay personas que aún pasan a toda velocidad sin saber que ya no hay salida.
“Esto no es Quinta Avenida; esto es un simple callejón donde nada más que pasan las bicicletas y las motos. Anteriormente, era una línea del ferrocarril, pero cuando vino Díaz-Canel tiraron la calle y está muy bien esa parte, pero lo que no podemos permitir es que las personas vengan con esa violencia y esa agresividad que el policía manifestó”, dijo otra de las vecinas.
