Venezuela disminuyó sus exportaciones de petróleo hacia Cuba, bajando a 36.000 barriles diarios de petróleo (bdp) durante el mes de septiembre, cifra mucho menor a los 81.200 enviados durante agosto.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, los barriles enviados durante agosto habían representado un aumento de 30% en el envío de petróleo.
Este aumento a comparación de julio hizo parecer que la escasez de combustible en la Isla podría disminuir un poco, pero los números revelados esta semana señalan que no fue así.
Documentos internos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela S. A. (PDVSA) y de la firma Refiniv Eikon muestran que la cantidad de crudo y combustible enviados a la Mayor de las Antillas se redujo un mes después del incendio ocurrido en la base de supetanqueros de Matanzas, el cual agudizó la existente crisis energética en la Isla.
El envío de petróleo de Venezuela a Cuba generalmente se realiza a manera de pago al Gobierno castrista por servicios prestados como médicos, maestros, ingenieros, misiones militares o personal de inteligencia que apoya al mandatario Nicolás Maduro.
Las exportaciones de crudo y sus derivados desde Venezuela sufrió una disminución a inicios de año, cuando la falta de diluyentes necesarios para producir grados exportables de combustible y petróleo interrumpieron la producción.
La situación se equilibró durante el tercer trimestre del 2022, luego de que Venezuela recibiera suministros de condensado y crudo desde Irán, lo que, a su vez, permitió una mayor entrega de crudo pesado y fuel oil del país sudamericano a empresas iraníes.
El citado medio calcula que unos 40 cargamentos de petróleo salieron de Venezuela durante septiembre, lo que equivale a unos 710.000 bdp, y 544.000 toneladas métricas de subproductos, la mayoría de los cuales terminaron en China.
Debido a la disminución del envío de petróleo venezolano, el Gobierno castrista ha dependido cada vez más del envío de petróleo ruso para intentar satisfacer la demanda del país.
Sin embargo, este envío se ha vuelto más difícil debido a las sanciones que enfrenta el gigante europeo tras invadir territorio ucraniano, por lo que se desconoce qué tanto puede depender la Mayor de las Antillas de Rusia para tratar de superar su severa escasez de combustible.
