En el momento de su nombramiento como subdirectora artística del Ballet Nacional de Cuba (BNC), Viengsay Valdés, expresó que una de sus metas es renovar a la compañía, con fuertes raíces conservadoras.
Para fines prácticos la joven mujer es la responsable en funciones del BNC, dada la frágil salud y avanzada edad de Alicia Alonso, quien ostenta el cargo de directora general.
También mostraron su arte con ‘La Cenicienta’, en la urbe de Pamplona, donde Valdés ofreció una entrevista a la agencia española de prensa.
¿Qué supone ser la heredera de Alicia Alonso?
“Es una gran responsabilidad. He estado en la compañía 25 años, conozco muy bien el funcionamiento y he trabajado directamente con ella. Aunque esté ocupando esta posición, el respetar el legado histórico es una de mis prioridades, además de aportar aires frescos en el sentido de repertorio y otros proyectos futuros con coreógrafos que vengan a trabajar con nuestra compañía”.
¿Cómo afronta este reto?
“Es bastante intenso por la gran responsabilidad, por el hecho de que quiero que todo salga bien: quiero mantener ese nivel para que la calidad técnica y artística de nuestros bailarines esté al nivel de los primeros ballets del mundo. Si como bailarina me autoexijo mucho y soy muy seria en mi trabajo, espero serlo también como subdirectora porque es así como uno logra esa calidad y ese buen resultado en escena”.
Es una bailarina reconocida internacionalmente. ¿Qué se siente al ser una de las figuras más destacadas del mundo de la danza?
“Ha sido un trabajo muy intenso, soy muy constante. Para recibir ese reconocimiento internacional, hay que trabajar muchísimo, hay que ser muy dedicado, es una carrera muy sacrificada. Todo está en el empeño, en la voluntad”.
¿Cuál cree que ha sido la clave de su éxito?
“Ha sido la constancia, el ser muy consciente en el trabajo, siendo exigente, estando muy atenta a los detalles. Es importante mantenerse físicamente y mantenerse en los escenarios, crecer, buscar la perfección de los pasos y de la técnica y, luego, simplemente disfrutar con lo que haces”.
¿Qué personajes han sido sus mayores desafíos a lo largo de su carrera artística?
“Todos conllevan un desafío, la preparación de un personaje requiere mucha interiorización, estudio, sentir cada estado anímico que tiene ese personaje. Todos en sí son complejos y deben ser estudiados con la mayor intensidad para llegar a ser muy convincente en escena. Debes sentirlo para luego interpretarlo, debes creerlo, si no, no llegaría a la audiencia”.