Sancti Spíritus: dejan de abastecer de efectivo los cajeros automáticos

Las autoridades castristas de Sancti Spíritus decidieron dejan de abastecer de efectivo los cajeros automáticos de la sucursal cabecera, esto debido a la baja disponibilidad de efectivo que circula en el territorio.

Esta medida adoptada por el Banco de Crédito y Comercio (BANDEC) inició el martes 23 de abril, y podría extenderse a otros municipios de la provincia.

De acuerdo con el medio oficialista Radio Sancti Spíritus, Luis Francisco Castro Díaz, gestor de negocios de BANDEC en la provincia, indicó que aquellos que necesiten extraer dinero lo pueden hacer a través del servicio de caja dentro de la propia sucursal, el cual contará con un límite máximo de 5.000 pesos cubanos (CUP).

“Tal vez hoy son 5.000 porque es la disponibilidad que tenemos para poder abastecer a la mayor cantidad de clientes posibles, pero a lo mejor mañana tenemos mayor disponibilidad de efectivo y podemos dar más”, aseguró.

El funcionario reconoció que entre las causas de esta escasez de efectivo se encuentran los altos niveles de inflación que hay en la Isla. En ese sentido, afirmó que la cantidad de dinero que hay en circulación en estos momentos es cuatro o cinco veces la requerida por la economía actual, lo que termina alimentando aún más el problema.

“Es realmente alarmante, y no hacemos nada con seguir imprimiendo dinero cuando no hay un respaldo en bienes y servicios”.

Como era de esperarse en este tipo de notas oficialistas, el funcionario culpó de todo al embargo económico que Estados Unidos mantiene sobre la Isla, el cual, de acuerdo con el régimen, es la fuente de todo mal que afecta a la Mayor de las Antillas.

Adicionalmente, indicó que imprimir más dinero no era una respuesta viable, pues hay que importar todos los recursos que se utilizan para esto, como el papel, los pigmentos, y las propias máquinas necesarias para el proceso.

La escasez de dinero en efectivo es un problema que afecta a la Isla desde hace meses. A mediados de 2023, el gobierno anunció el inicio de un proceso de “bancarización” de la economía cubana, el cual promueve el pago electrónico para casi todos los servicios en el país.

La medida no fue bien recibida, con usuarios en redes sociales afirmando que el país no cuenta con la tecnología necesaria para ello, en especial con el Internet tan lento que hay en Cuba y los constantes apagones que afectan este sistema de pago.